Críticas divididas por la duración
Jurassic World ha vuelto a los cines con El renacer, una cinta que prometía renovar la franquicia, pero que ha sido recibida con opiniones divididas. A pesar de contar con un director de renombre como Gareth Edwards, la película no ha conseguido la aclamación esperada por parte de la crítica. Y todo parece apuntar a un detalle que ha sido ignorado por el estudio: su excesiva duración.
Una saga que se repite
Desde el estreno de Jurassic Park en 1993, el concepto de un parque de dinosaurios ha sido explotado hasta el cansancio. Aunque la fórmula continúa siendo rentable, la falta de evolución narrativa se hace cada vez más evidente. En El renacer, la emoción y la acción están presentes, pero el sentimiento de haber visto lo mismo antes se impone.
Las críticas, recogidas por Rotten Tomatoes, reflejan este contraste: mientras el público le otorga un 72% de aprobación, la crítica profesional se queda en un 51%. El problema no parece estar en la historia en sí, sino en cómo se cuenta.
El verdadero error: su duración
La cinta dura 2 horas y 14 minutos, lo que ha sido percibido como uno de sus principales defectos. Este exceso de metraje no solo provoca una sensación de reiteración, sino que también satura con giros innecesarios y momentos de tedio. En lugar de mantener un ritmo ágil, la película pierde intensidad justo cuando debería atrapar.
No se trata solo de que la audiencia moderna esté más acostumbrada a contenidos breves, sino de que las películas de acción suelen funcionar mejor cuando son concisas. Dominion, la anterior entrega, duró 2 horas y 27 minutos y recibió peores críticas que sus predecesoras. El patrón se repite.
Ejemplos que sí funcionan
Un caso contrario es Prey, la más reciente entrega de Predator, que logró revitalizar la saga con solo 99 minutos de metraje. Al centrarse en la acción pura y directa, fue capaz de entregar una experiencia intensa y satisfactoria.
Esto demuestra que, en una industria saturada de secuelas y universos extendidos, menos puede ser más. En lugar de alargar innecesariamente sus historias, franquicias como Jurassic World deberían buscar lo esencial: entretenimiento eficaz que conecte con el espectador.
Si el estudio hubiera apostado por un enfoque más ágil, Jurassic World: El renacer podría haber sido mucho más celebrado.
