Gira interrumpida por uso de celular
Durante un reciente concierto en Ecuador, Bunbury se vio obligado a interrumpir su espectáculo para reprender a un asistente que no dejaba de grabarlo con su celular. El momento fue captado por otros asistentes y rápidamente se viralizó en redes sociales, generando debate entre los fanáticos y el público en general.
El incidente en primera fila
Mientras interpretaba una de sus canciones, el artista, exlíder de Héroes del Silencio y actualmente de gira con Huracán Ambulante, notó que un fanático ubicado en primera fila sostenía su teléfono móvil durante toda la actuación. La situación, repetitiva y constante, alteró la concentración del cantante, quien detuvo la música para expresar su frustración.
“Todo el pu concierto con la pu** cámara grabando todo el pu** concierto**”, exclamó Bunbury, visiblemente molesto, ante miles de asistentes. Sus palabras, llenas de enojo, reflejaron una incomodidad acumulada por una práctica que considera perjudicial para el espectáculo en vivo.
Una postura ya conocida
No es la primera vez que este tipo de comportamiento es cuestionado por el músico. En presentaciones anteriores, se ha pedido al público que deje los teléfonos de lado y se involucre realmente con el concierto. Para Bunbury, grabar constantemente con un celular rompe el vínculo emocional entre el artista y su audiencia.
“Si estás en primera fila, seguro hay mucha gente que querría estar ahí participando, cantando, usando las manos para algo más que para sostener un teléfono”, comentó más tarde, intentando dar contexto a su reacción.
Reacciones divididas en redes sociales
Como resultado de la molestia, el artista se quitó la guitarra y ordenó a su banda continuar con el siguiente tema, sin terminar la canción interrumpida. Posteriormente, enfatizó que los asistentes “dejan de participar por tener un teléfono, y eso incomoda y empeora el concierto”.
Las reacciones en internet no tardaron en llegar. Mientras que algunos usuarios aplaudieron la postura del artista, defendiendo el valor de la experiencia en vivo, otros lo criticaron por lo que consideraron una respuesta desproporcionada.
Sin duda, el episodio volvió a poner en el centro del debate el uso excesivo de la tecnología en eventos en vivo, una práctica cada vez más común, pero no siempre bienvenida por los artistas.
