Las autoridades arrestaron a un joven por arrojar cemento al árbol recién plantado.
El pasado viernes 19 de mayo, un grupo de expertos conformado por viveristas, instituciones académicas y de la sociedad civil plantó un nuevo ahuehuete en la Glorieta de Paseo de la Reforma.
Este árbol sustituyó al anterior, que se secó debido a las condiciones ambientales y al estrés hídrico.
El nuevo ahuehuete fue seleccionado cuidadosamente por su edad, tamaño y estado de salud.
Se trata de un ejemplar de más de 100 años de edad, que mide 12 metros de altura y tiene un diámetro de copa de 15 metros. Su trasplante fue todo un reto logístico y técnico, que requirió de la participación de más de 50 personas y el uso de maquinaria especializada.
Primeros reportes de esté arbol:
Un sujeto le echó cemento a la base del árbol
A pesar de las medidas de protección y vigilancia que se implementaron para cuidar al nuevo ahuehuete, el domingo 21 de mayo se registró un acto de vandalismo contra el árbol.
Un sujeto escaló las vallas que rodean al ahuehuete y le echó cemento a la base, con la intención de dañarlo.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana detuvo al hombre, quien se identificó como Pablo y lo trasladó a la estancia correspondiente CUH-2 para que se determine su situación jurídica.
El joven está acusado de daño a la propiedad doloso, según la carpeta de investigación CI-FICUH/CUH-2/UI-3 C/D/01229/05-2023.
No es la primera vez que el ahuehuete sufre un ataque
Este no es el primer incidente que afecta al ahuehuete de Reforma.
En abril del año pasado, el árbol anterior fue impactado por un automóvil que se salió del carril confinado del Metrobús. El conductor no estaba ebrio, pero perdió el control del vehículo por una falla mecánica.
El choque provocó daños irreparables al ahuehuete, que ya presentaba signos de deterioro por la contaminación, el riego deficiente y las podas inadecuadas.
Los especialistas determinaron que el árbol no tenía posibilidades de recuperación y que debía ser reemplazado por otro.
El ahuehuete es una especie nativa de México. Su nombre proviene del náhuatl “ahuéhuetl”, que significa “árbol viejo del agua”.
Estos árboles pueden vivir más de mil años y alcanzar grandes dimensiones. Son considerados sagrados por muchas culturas indígenas y son refugio de una gran diversidad biológica.
El ahuehuete de Reforma representa un patrimonio natural y cultural que todos los habitantes y visitantes de la Ciudad de México deben preservar y admirar.
Su existencia depende del cuidado y el respeto que le brindemos. No permitamos que actos irresponsables pongan en riesgo su supervivencia.