El Silencio Roto por O’Farrill
El Incidente en la Boda
Ricardo O’Farrill, conocido comediante, se encontró en el centro de una gran polémica meses atrás. Durante la boda de Mau Nieto, un gran amigo suyo, O’Farrill lanzó acusaciones agresivas contra varios de sus colegas.
Este incidente culminó con una transmisión en vivo en su cuenta de Instagram, donde hizo señalamientos de amenazas de muerte, infidelidades y hasta acusación de suministro de drogas a una mujer.
La Recuperación de O’Farrill
Después de un período de recuperación evidente, O’Farrill rompió el silencio sobre lo que detonó su brote maníaco depresivo en ese momento.
En una reciente entrevista con Yordi Rosado para su canal de YouTube, detalló que el consumo de alcohol, drogas y sentimientos no tratados con terapia desencadenaron el incidente.
El Uso de Venlafaxina
“Lo que me comentan que disparó mi brote maníaco-depresivo fue el uso de venlafaxina, medicamento recetado por mi ex psiquiatra. Si eres bipolar y eres propenso a un brote, la venlafaxina lo dispara. Yo no sabía, ni mi pobre ex psiquiatra”.
Comenzó O’Farrill.
Factores Contribuyentes
Sin embargo, otros factores aumentaron la posibilidad de que esto ocurriera, tal como se manifestó en la boda de Mau Nieto. “Vivía pisando el acelerador a fondo y entonces mis consumos eran mucho en todo: mucho alcohol, mucha marihuana, nunca cocaína, no la he probado. Tú vas a mi casa y está super cargada, tengo muchas cosas, ahora la veo y digo ‘Quiubole con tú vida’”, expresó.
Descubrimiento de la Bipolaridad
Durante la misma charla con el ex presentador de Otro Rollo, O’Farrill reveló que estaba viviendo una dura depresión que lo llevó a descubrir que es bipolar. Fue gracias a esta depresión y a lo que provocó en todas las esferas de su vida, que fue diagnosticado con ello y comenzó a tratarse.
La Reacción del Público
Los internautas se han mostrado a favor de su ahora recuperación, pero algunos aún se mantienen en estado de alerta, pues señalan que enfermedades como la adicción a las drogas y el alcohol, así como la depresión y la bipolaridad, son temas que no se superan “de la noche a la mañana”.