Un Vistazo a las Cucarachas Voladoras
Las cucarachas voladoras son en realidad cucarachas comunes que han desarrollado la capacidad para volar. Esta habilidad les permite llegar casi a cualquier lugar y espacio, lo que puede llevar a una infestación aún mayor. Su gran masa corporal en relación al tamaño de sus alas les impide volar a gran velocidad o maniobrar adecuadamente durante el vuelo, haciéndolas vulnerables ante otros depredadores.
Extrañezas de las Cucarachas Voladoras
Estos insectos dependen en gran medida de los factores ambientales para poder vivir, en parte por factores climáticos como temperatura y humedad. En promedio, su esperanza de vida oscila entre uno y dos años. Pueden vivir sin cabeza durante días e incluso semanas, gracias a su cuerpo, ya que está dotado de pequeñas aperturas conocidas como espiráculos que les permite respirar. Pueden permanecer hasta un mes sin alimentarse. Si no tiene alimento, pero sí tiene agua puede alargar su vida algunos meses.
Las Cucarachas Voladoras y la Historia
Son uno de los animales más antiguos del planeta, llevan entre nosotros más de 300 millones de años. Se reproducen con mucha facilidad incluso sin necesidad de un macho. No es que seamos lentos, es que las cucarachas son muy rápidas. Se desplazan a 5.47 kilómetros por hora, o lo que es lo mismo, unas 50 veces la longitud de su cuerpo por segundo. Estudios han demostrado que las cucarachas pueden contener la respiración durante 40 minutos, y sobrevivir bajo el agua durante 30.
¿Cómo Erradicar las Cucarachas?
Para erradicarlas hay varios pasos a seguir. Asegurarse de que la casa esté limpia y bien mantenida, ya que las cucarachas son atraídas por la comida y la humedad. Eliminar cualquier fuente de alimento y agua, como la acumulación de platos sucios, goteos de tuberías y fugas de grifos. Sellar todas las grietas y agujeros en las paredes y techos para evitar que las cucarachas hagan su nido. Es importante almacenar los alimentos en recipientes herméticos y limpiar regularmente las áreas donde se almacenan los alimentos. Utilizar insecticidas, geles, trampas, aerosoles o cebos para cucarachas.