El enfrentamiento de Yunes con Marko Cortés en el Senado
Durante la reciente discusión legislativa sobre la prohibición de vapeadores, se suscitó un intenso conflicto en la Cámara Alta. El senador Miguel Ángel Yunes Márquez protagonizó un duro enfrentamiento verbal con el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés. El debate se desvió rápidamente del tema de salud para centrarse en la reciente adición del legislador a la bancada de Morena y su respaldo a las reformas del oficialismo. Se intercambiaron graves acusaciones sobre traición, corrupción y oportunismo político entre ambos personajes.
El origen del conflicto
La disputa comenzó cuando Cortés Mendoza reprochó la forma en que se construyó la mayoría calificada en el Senado. Se señaló que dicha mayoría fue obtenida mediante la compra de voluntades y amenazas legales. Se hizo una alusión directa a senadores cooptados por órdenes de aprehensión y dinero, refiriéndose implícitamente al legislador veracruzano. Estas declaraciones encendieron los ánimos en el recinto legislativo, provocando una respuesta inmediata desde la tribuna.
La defensa del senador veracruzano
En respuesta a los señalamientos, Yunes calificó al líder panista de «miserable» y «cobarde». Se recordó en tribuna que la familia Yunes otorgó vida al PAN en Veracruz durante dos décadas. Se destacó que su trabajo político generó siete millones de votos, los cuales fueron aprovechados por la dirigencia nacional para obtener curules plurinominales.
Se acusó a la cúpula panista de utilizar esos espacios de poder para hacer negocios y beneficiar a familiares, careciendo de liderazgo real ante la ciudadanía.
Ratificación del apoyo a la Reforma
La decisión de apoyar a la presidenta Claudia Sheinbaum fue reafirmada categóricamente por el legislador. Se declaró que el voto a favor de la reforma judicial fue emitido con total convicción y libertad. Se enfatizó que, tras vivir el linchamiento mediático de sus excompañeros, volvería a votar en el mismo sentido sin dudarlo. Argumentando que su postura responde a principios personales y no a presiones externas, desestimando las críticas sobre su integridad política.
Cierre de la discusión
El intercambio concluyó de manera abrupta cuando la presidencia del Senado ordenó cerrar el micrófono por desviarse del tema. Finalmente, Cortés reiteró sus acusaciones de traición y cinismo contra Yunes. Se insistió en que el cambio de bando obedeció al miedo por las investigaciones judiciales contra su familia. Se lamentó que la representación otorgada por los votos de la oposición fuera utilizada para favorecer los intereses del oficialismo en la Cámara.



