Un turista alemán desató la ira al subir la pirámide
Chichén Itzá, un sitio de gran relevancia histórica y cultural, fue escenario de un incidente que involucra a un turista alemán que, al escalar la pirámide de Kukulcán, provocó una reacción violenta entre los asistentes. Este hecho, ocurrido el 20 de marzo de 2025, violó las estrictas normas de seguridad del lugar, generando indignación tanto entre los visitantes como entre las autoridades.
La violación de las normas
Durante el equino-cio de primavera, un fenómeno astronómico de gran importancia en la cultura maya, el turista de 38 años se subió a la pirámide de Kukulcán, conocida como El Castillo, desatando una serie de reacciones de los más de 9,000 asistentes presentes. Este evento astronómico tiene una relevancia especial, ya que, durante el equinoccio, se puede ver el descenso de la serpiente emplumada sobre las escaleras de la pirámide, un fenómeno que atrae a miles de turistas cada año. Sin embargo, este comportamiento de escalar el monumento violó las normas impuestas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las cuales prohíben el acceso a las estructuras para evitar daños patrimoniales.
La intervención de la seguridad
A pesar de los esfuerzos de los custodios para detenerlo, el turista logró burlar la vigilancia y ascender hasta la cima de la pirámide. Tras esto, se escondió en una de las cámaras internas de la pirámide, buscando evadir la seguridad. Las autoridades del INAH intervinieron rápidamente para bajarlo, pero la multitud comenzó a mostrar su indignación.
En un intento de evitar un enfrentamiento directo con los visitantes, se optó por bajar al turista por un lado menos concurrido, cerca del Templo de las Mil Columnas. No obstante, algunos presentes comenzaron a agredirlo física y verbalmente, exigiendo que fuera arrestado. La situación empeoró cuando el turista sufrió una herida en la frente debido a un golpe recibido durante el altercado.
Sanciones y consecuencias
Como resultado de este incidente, las autoridades intervinieron para proteger al turista y evitar una escalada de violencia. Elementos de la Guardia Nacional lo trasladaron a una zona segura. Además, el turista enfrenta una multa por alterar el orden público, y es probable que también se le impute por posibles daños al patrimonio arqueológico.
El INAH ha dejado claro que, desde 2006, está prohibido subir a las pirámides y monumentos de Chichén Itzá. Este incidente subraya la importancia de respetar las normas de conservación, especialmente en un sitio tan relevante para la historia y la cultura mexicana.
Pese a este altercado, muchos visitantes lograron disfrutar del fenómeno astronómico que caracteriza al equinoccio, un espectáculo único que resalta la conexión entre la arquitectura maya y los ciclos naturales.
