Reclaman por carencias y calidad educativa
Estudiantes de la BUAP se han movilizado para expresar su descontento con las condiciones académicas y administrativas que enfrentan en diversas facultades. Lo que comenzó como un paro en la Facultad de Medicina debido a la falta de plazas para prácticas clínicas, ha escalado a una manifestación generalizada de estudiantes de diferentes áreas, quienes exigen respuestas sobre varios problemas que afectan su educación.
Condiciones precarias en las facultades
A través de las redes sociales, los estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) han denunciado diversas carencias que perjudican su formación. Las principales quejas incluyen planos de estudio desactualizados, aulas en mal estado, equipos de cómputo obsoletos y falta de materiales en los laboratorios. Estas deficiencias afectan directamente el desarrollo académico de los estudiantes, quienes solicitan mejoras urgentes.
Un paro que se extiende
El paro comenzó el lunes en Medicina, pero a medida que pasaron los días, estudiantes de otras facultades como Derecho, Administración, Contaduría Pública y Psicología se unieron a la protesta. Este miércoles, los estudiantes bloquearon el boulevard Valsequillo y cerraron los accesos a Ciudad Universitaria (CU) para exigir una reunión con la rectora, Lilia Cedillo. El objetivo es que se instale una mesa de diálogo el jueves, donde se planteen las demandas estudiantiles.
Los estudiantes también han solicitado que esta reunión sea transmitida en vivo o grabada, con el fin de asegurar transparencia en el proceso y que toda la comunidad universitaria pueda seguir el desarrollo de las negociaciones.
Demandas clave de los estudiantes
Entre las demandas más destacadas de los estudiantes se encuentran la mejora de la calidad educativa, la contratación de docentes capacitados, y la reparación de instalaciones deterioradas como aulas, baños, bibliotecas y otras áreas comunes. Además, los estudiantes exigen atención a casos de violencia de género, una mejor infraestructura tecnológica y el garantizar plazas de servicio social y prácticas profesionales.
La falta de internet estable en toda la universidad también ha sido mencionada como un obstáculo que limita el desarrollo académico.
Acusaciones de intereses ocultos
La rectora, Lilia Cedillo, ha respondido a las acusaciones asegurando que detrás de este movimiento existen «intereses ocultos» que se verían afectados por los cambios que su administración ha implementado. A pesar de estas acusaciones, Cedillo se ha comprometido a seguir trabajando para garantizar la transparencia y mejorar las condiciones de la universidad.
Este conflicto sigue siendo un tema central de discusión dentro de la comunidad estudiantil de la BUAP, quienes buscan ser escuchados y obtener soluciones a sus peticiones.