La polémica en el Senado
El Senado de la República aprobó recientemente la inclusión del lenguaje inclusivo de género en la Constitución Política de México, pero no sin controversia. La senadora Lilly Téllez, del Partido Acción Nacional (PAN), se destacó al emitir el único voto en contra de esta modificación. Este hecho generó reacciones inesperadas, especialmente por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien no pudo contener la risa al enterarse de la situación.
La aprobación del lenguaje inclusivo
El proyecto que busca incorporar términos como “presidenta” y “gobernadora” a la Carta Magna fue respaldado con 113 votos a favor y solo uno en contra. Durante una conferencia de prensa matutina, Sheinbaum fue informada sobre el resultado de la votación, lo que provocó risas entre los asistentes. Un comunicador hizo hincapié en que el único voto en contra provenía de Lilly Téllez, lo que desató un ambiente de humor en la sala.
La postura de Lilly Téllez
A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Lilly Téllez expresó su desacuerdo con la modificación constitucional. Presumió su voto en contra, argumentando que “el idioma no es enemigo de las mujeres”. En su mensaje, criticó lo que consideró un “capricho” de la presidenta Sheinbaum por querer establecer que se le llame “presidenta” con “A”. Téllez enfatizó que lo que realmente perjudica a las mujeres es, según ella, “la mafiocracia de la narco-izquierda” que encabeza Claudia.
La respuesta de Claudia Sheinbaum
Por su parte, Claudia Sheinbaum defendió la inclusión del lenguaje inclusivo como una ruptura positiva y una transformación necesaria. En sus declaraciones desde Palacio Nacional, destacó que “los movimientos de mujeres han dicho que también tiene que contener el femenino”. Sheinbaum argumentó que es fundamental considerar cómo el lenguaje afecta a las nuevas generaciones, mencionando el impacto que tiene escuchar siempre el término masculino.
Reflexiones finales
La discusión sobre el lenguaje inclusivo en la Constitución refleja un debate más amplio sobre la representación y el reconocimiento de las mujeres en posiciones de poder. Desde su primer día como presidenta, Claudia Sheinbaum ha abogado por ser reconocida como “presidenta”, buscando honrar la lucha histórica de las mujeres por alcanzar altos cargos. Este episodio entre Lilly Téllez y Claudia Sheinbaum pone de manifiesto las tensiones políticas y sociales que aún persisten en México respecto a la igualdad de género y el uso del lenguaje.
La controversia generada por el voto en contra de Lilly Téllez no solo resalta diferencias ideológicas, sino también un debate crucial sobre cómo se construye el lenguaje y su impacto en la percepción social.
