Decreto Sheinbaum sobre jubilación
Este lunes, la presidenta Sheinbaum firmó un decreto histórico que reduce la edad mínima de jubilación para los trabajadores del ISSSTE pertenecientes al décimo transitorio, un cambio que ha sido ampliamente comentado por su impacto social y económico. En esta nota, se analiza cómo esta medida afectará a miles de empleados estatales y el costo fiscal que implicará para el país.
La iniciativa de Sheinbaum y su alcance
Con la firma del decreto, se congeló el aumento progresivo en la edad de jubilación que estaba previsto hasta 2028 y, en cambio, la edad mínima se reducirá para 2034 a 53 años para mujeres y 55 para hombres. Actualmente, esta edad es de 56 para mujeres y 58 para hombres, y se esperaba que se incrementara a 58 y 60 años respectivamente.
En palabras de la presidenta Sheinbaum, este ajuste representa un gasto adicional estimado en 80,000 millones de pesos a lo largo del periodo considerado. Aunque no se especificó el tiempo exacto. Por su parte, el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, confirmó que solo en este sexenio el costo fiscal será superior a 36,000 millones de pesos.
Impacto económico y social
Este decreto beneficiará aproximadamente a 900,000 trabajadores del Estado, de los cuales cerca del 40% son maestros. Sin embargo, la medida ha sido considerada injusta por expertos, ya que mientras los trabajadores del décimo transitorio podrán jubilarse desde los 53 años, quienes cotizan en las Afores tendrán que esperar hasta los 65.
Carlos Ramírez, expresidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, advirtió que el verdadero costo fiscal se verá reflejado a partir de 2030. Cuando la mayoría de estos empleados comiencen a jubilarse. Se calcula que anualmente, el gasto podría oscilar entre 30,000 y 40,000 millones de pesos. Cifra que será cubierta con recursos públicos y, por ende, con impuestos de todos los mexicanos.
¿Qué es el décimo transitorio?
Este término se refiere a un grupo de trabajadores que, tras la reforma de la Ley del ISSSTE en 2007, optaron por permanecer en el sistema pensionario antiguo en lugar de incorporarse al nuevo esquema basado en cuentas individuales manejadas por las Afores. A estos servidores públicos se les aplicó un aumento progresivo en la edad de jubilación cada dos años. Misma que ahora ha sido revertida con el decreto firmado por Sheinbaum.