Marcha contra gentrificación termina con tensión
Luisito Comunica fue agredido verbalmente durante una manifestación en la Ciudad de México. El incidente ocurrió el pasado 4 de julio, mientras el influencer caminaba por calles de la capital, coincidiendo con una marcha en contra de la gentrificación. En sus redes sociales, narró que vivió una escena “de mucha adrenalina” al ser insultado por varios participantes.
Encuentro inesperado con manifestantes
Mientras realizaba un recorrido por la ciudad, Luisito Comunica relató que se topó con un grupo de personas que protestaban contra el aumento del costo de vida provocado, según ellos, por la llegada masiva de extranjeros a colonias como Roma, Condesa, Doctores y Obrera. Al acercarse por curiosidad, fue reconocido por algunos asistentes, quienes en un inicio lo saludaron con cordialidad.
De saludos a agresiones
Poco después, los ánimos cambiaron. El creador de contenido fue señalado como “parte del problema”, acusado de contribuir a la gentrificación debido a su presencia mediática y participación en negocios dentro de zonas afectadas.
“Me empiezan a gritar cosas muy fuertes, insultos personales, y yo solo pensaba: ‘¿Qué está pasando?’. Soy mexicano igual que todos”, explicó Luisito Comunica en sus historias de Instagram.
Protesta pro Palestina también lo increpa
Durante la misma jornada, un grupo en apoyo a la causa palestina se unió a la movilización. Luisito Comunica también fue increpado por ellos, quienes lo identificaron como parte del sistema que critican. A pesar del ambiente hostil, el influencer intentó mantener la calma y solicitó ayuda a elementos de seguridad presentes para poder retirarse sin mayores incidentes.
Contexto de la marcha en CDMX
La protesta fue convocada por vecinos inconformes con los efectos de la gentrificación. Según los organizadores, el alza de rentas y servicios ha desplazado a residentes locales, situación que atribuyen a la creciente llegada de turistas y nómadas digitales.
Durante la manifestación, se reportaron daños a comercios, pintas en muros y enfrentamientos verbales con transeúntes. A pesar del caos, las autoridades no han reportado detenidos, pero los actos vandálicos ya están siendo investigados.
Este episodio ha reabierto el debate sobre la transformación urbana de la ciudad y la responsabilidad de figuras públicas en fenómenos sociales complejos.
