¿Qué es el IMSS-Bienestar?
El IMSS-Bienestar es un programa que brinda servicios de salud a la población que no cuenta con seguridad social, es decir, que no está afiliada al IMSS, al ISSSTE o a alguna otra institución.
El programa tiene una cobertura de más de 12 millones de personas en 19 estados del país, principalmente en zonas rurales e indígenas.
Su objetivo es ofrecer atención primaria, preventiva y curativa, así como acciones de promoción de la salud y participación comunitaria.
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¿Qué implica el cambio del Insabi al IMSS-Bienestar?
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) fue creado en 2019 con la promesa de garantizar la atención médica gratuita y universal a todos los mexicanos.
Sin embargo, tras dos años de operación, el gobierno federal anunció su desaparición y el traspaso de sus recursos y personal al programa IMSS-Bienestar.
¿Qué ventajas tiene el IMSS-Bienestar sobre el Insabi?
Según el gobierno federal, el cambio del Insabi al IMSS-Bienestar busca fortalecer el sistema de salud pública y mejorar la calidad y la eficiencia de los servicios. Algunas de las ventajas que se han mencionado son:
- El IMSS tiene una mayor experiencia y capacidad operativa que el Insabi, pues lleva más de 80 años funcionando.
- El IMSS tiene un modelo integral que incluye la prevención, la atención y la rehabilitación de los pacientes, así como la coordinación con otras instituciones para atender las necesidades sociales y ambientales que afectan la salud.
- El IMSS tiene un enfoque participativo que involucra a las comunidades en la gestión y el cuidado de su salud, mediante comités locales, voluntarios y promotores.
- El IMSS tiene un sistema de información que permite monitorear y evaluar el desempeño y los resultados de sus acciones.
¿Qué retos enfrentará?
A pesar de las ventajas que se han señalado, el IMSS-Bienestar también enfrenta varios retos para cumplir con su misión de brindar una atención médica gratuita y universal a la población sin seguridad social.
Algunos de estos retos son:
- Ampliar su cobertura a los 13 estados que aún no forman parte del programa y atender a los más de 60 millones de mexicanos que no tienen acceso a la salud.
- Mejorar la infraestructura, el equipamiento y el abasto de medicamentos e insumos en sus unidades médicas, así como garantizar la calidad y la calidez de los servicios.
- Fortalecer la capacitación, la profesionalización y las condiciones laborales de su personal médico y administrativo.
- Asegurar un financiamiento suficiente y sostenible para el programa, así como una rendición de cuentas transparente y efectiva.
El cambio del Insabi al IMSS-Bienestar representa una oportunidad para consolidar un modelo de salud pública que responda a las necesidades y demandas de la población más vulnerable del país.
Sin embargo, también implica un gran desafío para garantizar el derecho a la salud de todos los mexicanos.