Descontento por la modificación sin consulta previa
En Tultitlán, Estado de México, la Cuarta Transformación no solo se refleja en las políticas nacionales, sino también en las modificaciones locales que afectan a la comunidad. Recientemente, los vecinos de la colonia rebautizada como «Cuarta Transformación» decidieron retirar las placas de nomenclatura instaladas en sus calles. Esta acción fue una respuesta a la decisión del gobierno municipal de cambiar los nombres de 47 calles y la colonia, sin consultar a los residentes.
El retiro de las placas
Con herramientas en mano, los vecinos se organizaron para quitar las placas que, desde hace un mes, identificaban las calles con nombres relacionados a frases emblemáticas del gobierno de Morena, como “Me canso ganso” y “Abrazos, no balazos”. El cambio de nombres se produjo tras la finalización del mandato de Andrés Manuel López Obrador, sin un aviso previo a la comunidad. A pesar de la presencia de patrullas municipales, las autoridades no lograron evitar que los residentes retiraran las placas, enfrentándose a piedras lanzadas por los inconformes.
Rechazo por la falta de consulta
La principal queja de los vecinos radica en que no se les consultó ni informó sobre la modificación de los nombres. Además, muchos de ellos expresaron su frustración por los trámites administrativos que tendrían que realizar, como la actualización de documentos oficiales, entre ellos el INE y recibos. “No nos consultaron ni informaron nada, ahora tendremos que cambiar todo”, comentó uno de los residentes. Este cambio, para muchos, ha generado incertidumbre y desconfianza hacia las autoridades municipales.
Justificación del gobierno local
Por su parte, el gobierno municipal justificó esta decisión como una estrategia para regularizar la tenencia de la tierra en la zona, que anteriormente había sido afectada por disputas de terrenos ejidales. Aseguraron que el cambio de nombres beneficiaría a más de 3,000 hogares al otorgarles certeza jurídica sobre la propiedad de la tierra, dándoles una identidad legal a las familias de la colonia. Sin embargo, esta explicación no fue suficiente para calmar la inconformidad de los vecinos, quienes consideran que la Cuarta Transformación debería ser un proceso participativo y no impuesto de manera unilateral.
El retiro de las placas es solo el comienzo de un proceso de resistencia que podría seguir desarrollándose en los próximos días.