Un hallazgo preocupante en el puerto de Lázaro Cárdenas
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló que se ha encontrado un cargamento de fentanilo proveniente de China en el puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán.
Se trata de una droga sintética muy potente y peligrosa que se usa para elaborar opioides ilegales. Según el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, el cargamento llegó en un barco con 600 bultos de resina de combustibles.
Al ser detectado por perros, se encontró fentanilo y metanfetaminas en su interior. El cargamento salió de Qingdao, China y se trasladó a Busan, Corea del Sur, antes de llegar a México. La delincuencia utiliza esta táctica para ocultar cómo se transportan las drogas.
Más sobre AMLO: Globo espía de China causa conflicto entre México y EEUU
La reacción al cargamento del gobierno mexicano
López Obrador dijo que después de hacer las pruebas de laboratorio al cargamento, enviará una carta al presidente chino, Xi Jinping, para solicitar su apoyo en la prevención de que el fentanilo salga de los puertos chinos, excepto para fines médicos. Afirmó que tiene más información, pero no la hará pública por el momento.
El hallazgo de dicho cargamento se hizo después de que legisladores estadounidenses, tanto republicanos como demócratas, se reunieran con el mandatario mexicano. El fentanilo es una de las principales causas de la crisis de opioides que afecta a Estados Unidos y que ha provocado miles de muertes por sobredosis.
Los riesgos del fentanilo
El fentanilo es un analgésico opioide que se usa para tratar el dolor severo. Sin embargo, también se produce ilegalmente y se mezcla con otras drogas como la heroína o la cocaína para aumentar su potencia.
El fentanilo es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más que la morfina. Una dosis muy pequeña puede ser letal. El fentanilo representa un grave problema de salud pública y seguridad nacional tanto para México como para Estados Unidos.
Su producción y tráfico están vinculados con organizaciones criminales transnacionales que generan violencia e inestabilidad. Su consumo puede causar adicción, depresión respiratoria, paro cardíaco y muerte.