Filtraciones ponen en duda la transparencia
Este lunes, la entrevista que Javier Milei concedió a un medio argentino reveló detalles inesperados que no fueron transmitidos en la versión oficial. Las imágenes filtradas sugieren que hubo interrupciones y preguntas previamente pactadas con el equipo de comunicación del presidente, lo que ha generado controversia sobre la transparencia de la entrevista y el manejo de la información.
La polémica en torno a $Libra
En la entrevista, Milei intentaba distanciarse de la polémica relacionada con la criptomoneda $Libra, cuya cotización se desplomó rápidamente, dejando a numerosos inversores afectados. Sin embargo, al discutir sobre este tema, el presidente mencionó que su intervención había sido como un ciudadano común, a pesar de ser presidente. El periodista Jonatan Viale, por su parte, insistió en que Milei tenía un papel más importante y no podía desvincularse de sus responsabilidades.
Un corte revelador
Lo que no se mostró al público en la versión emitida fue un corte donde se evidenció la injerencia de los asesores de Milei. En este fragmento eliminado, el periodista admite que las preguntas habían sido anotadas por Manuel Adorni y Karina Milei, la hermana y principal asesora del presidente. Este detalle hace que la conversación parezca más controlada de lo que originalmente se presentó.
La intervención de Santiago Caputo
A lo largo de la entrevista, la conversación se desvió hacia las posibles consecuencias judiciales que Milei podría enfrentar por la promoción de $Libra. En un momento, el asesor Santiago Caputo intervino, susurrando al oído del periodista. Este gesto parecía sugerir que el tema podría tener implicaciones legales. La reacción del periodista, que reconoció que la situación podría «traer un quilombo judicial», fue rápidamente editada en la versión final.
Reacciones del Gobierno
Tras la filtración, el gobierno trató de minimizar la situación. El jefe de Ministros, Guillermo Francos, comentó que correcciones en entrevistas grabadas son comunes, mientras que otros funcionarios defendieron la intervención de Caputo, argumentando que fue para evitar confusiones en el público. Sin embargo, las dudas sobre la gestión de la comunicación y la transparencia en el manejo de la información persisten.
Este incidente ha generado un debate sobre el control de la narrativa y la posible manipulación de los medios para proteger la imagen del presidente, en un momento especialmente crítico para su gobierno.