¿Qué pasará con las tiendas de MasKota y los animales?
Maskota, la cadena de tiendas de mascotas más grande de México, entró en quiebra este miércoles después de que el Juzgado Segundo de Distrito en materia de Concursos Mercantiles dictara la sentencia correspondiente.
La razón fue que la empresa no presentó a tiempo una propuesta de convenio concursal para pagar a sus acreedores, que suman alrededor de 110 millones de pesos.
Según José Alberto López Torres, socio de GLZ Abogados y representante legal de uno de los acreedores, el conciliador encargado del caso no entregó con la debida anticipación la propuesta de convenio.
Lo que impidió que los acreedores la analizaran y se manifestaran al respecto.
Además, el plazo para que el juez emitiera la sentencia venció el 24 de julio.
Por lo que la única opción que quedaba era la quiebra.
La quiebra implica que todos los bienes de Maskota quedarán a disposición del síndico, un especialista designado por el Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles.
Quien se encargará de venderlos para liquidar las deudas.
Esto significa que las tiendas y los animales que se encuentran en ellas ya no pertenecen a la empresa y podrían ser rematados.
La empresa no pudo llegar a un acuerdo con sus acreedores
Sin embargo, todavía hay una posibilidad de que Maskota pueda revertir esta situación.
Hasta el 9 de agosto, la empresa o cualquiera de los acreedores pueden presentar un recurso de apelación ante un Tribunal de Apelación.
El cual podría confirmar o revocar la sentencia de quiebra.
Este proceso podría durar hasta un año.
Maskota tenía planes de expansión para este año.
Con la apertura de 20 nuevas tiendas y el objetivo de alcanzar las 100 sucursales en todo el país.
Según declaró en febrero pasado Emilio Rodríguez, director general de la empresa.
Sin embargo, la crisis económica provocada por la pandemia y las denuncias por maltrato animal que enfrentó en los últimos años afectaron su reputación y sus finanzas.
Ahora, el futuro de Maskota y sus mascotas está en manos de la justicia.
Mientras tanto, los consumidores podrán seguir visitando las tiendas, pero bajo la administración del síndico.
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