Un sismo mortal sacude la región
El reciente terremoto en Myanmar y Tailandia ha causado una de las mayores tragedias en la región en décadas. Con más de 1.600 muertos y al menos 3.400 heridos, el desastre sigue cobrando vidas mientras los equipos de rescate intentan llegar a las zonas más afectadas.
El impacto del sismo
El terremoto de magnitud 7,7, registrado el pasado viernes, paralizó infraestructuras clave en Myanmar y Tailandia. Aeropuertos, puentes y carreteras quedaron gravemente dañados, dificultando los esfuerzos de rescate.
Según las autoridades militares de Myanmar, la cifra de fallecidos asciende a 1.644 personas en su territorio. En Tailandia, la situación también es crítica, con nueve víctimas mortales y el derrumbe de un rascacielos en construcción en Bangkok.
Desesperación entre los sobrevivientes
En Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar, los ciudadanos intentaban rescatar a los atrapados con sus propias manos, debido a la falta de maquinaria pesada y asistencia gubernamental inmediata. En Bangkok, los socorristas trabajaban contra el reloj para hallar a 47 desaparecidos bajo los escombros de un edificio colapsado.
Predicciones alarmantes
El Servicio Geológico de Estados Unidos advirtió que la cifra de muertos en Myanmar podría superar los 10.000 y que las pérdidas económicas superarían la producción anual del país. La comunidad internacional ha respondido con ayuda humanitaria para aliviar la crisis.
Respuesta internacional
En un raro gesto, el gobierno militar de Myanmar solicitó ayuda internacional. En respuesta, varios países han enviado equipos de rescate y suministros:
- China comprometió 13,77 millones de dólares en ayuda humanitaria.
- Corea del Sur donó 2 millones de dólares a través de organizaciones internacionales.
- India, Rusia, Malasia y Singapur enviaron aviones con provisiones y personal de socorro.
- La ASEAN expresó su disposición a colaborar en los esfuerzos de recuperación.
Infraestructura colapsada
El Gobierno de Unidad Nacional de Myanmar informó que 2.900 edificios, 30 carreteras y siete puentes resultaron dañados. Además, los aeropuertos de Naypyitaw y Mandalay fueron cerrados temporalmente debido a los destrozos en sus instalaciones.
Una tragedia que marca a la región
Este terremoto ha dejado a miles de personas sin hogar y en condiciones extremas. Mientras la comunidad internacional se moviliza para brindar asistencia, las labores de rescate continúan en una carrera contra el tiempo para salvar vidas y restaurar la infraestructura dañada.
