Un Homenaje Inolvidable
La Noche de Ryan Gosling
Ryan Gosling pudo haber perdido la estatuilla, pero se llevó la gala de los Premios Oscar 2024 con el número musical de ‘Barbie’ y su ‘I’m Just Ken’. El nominado a Mejor Actor de Reparto en ‘Barbie’ protagonizó el mejor momento vivido en el Dolby Theatre en mucho tiempo.
Sorpresas en la Gala
En una ceremonia donde el fenómeno ‘Barbenheimer’ partía como favorito después de un año en el que tanto ‘Barbie’ (Greta Gerwig, 2023) como ‘Oppenheimer’ (Christopher Nolan, 2023) se han adelantado al resto de títulos en taquilla, las sorpresas no han faltado.
El Momento de la Noche
El verdadero momentazo (y el más esperado) de la gala ha sido el número musical protagonizado por Ryan Gosling cuando el muñeco de la película dirigida por Greta Gerwig se adueñó del micrófono para interpretar el mayor éxito de Barbieland: ‘I’m Just Ken’.
Homenaje a Marilyn Monroe
Sus compañeros de reparto, como Simu Liu o Ncuti Gatwa, se unieron al Ken líder en el escenario en un claro y elegante homenaje al número de Marilyn Monroe en ‘Los caballeros las prefieren rubias’ (Hawks, 1953).
El Pasado Musical de Ryan Gosling
Con todo ello y mucho más, el nominado a Mejor Actor de Reparto puso toda la carne en el asador, demostrando el pasado musical de Ryan Gosling más allá de ‘Barbie’ y ‘La La Land’.
El Karaoke de las Barbies
El momento más coreado y aplaudido del número fue el karaoke que se montaron las Barbies tras la polémica en los Premios Oscar 2024 por ningunear a la película y dejarla sin dos nominaciones que todos daban por seguras. Ocurrió cuando Ryan Gosling, en mitad de la canción, hizo seña de un elegante compañerismo al prestarle el micrófono a colegas como Greta Gerwig (sin nominación a título personal), Margot Robbie (sin nominación) o America Ferrera (nominada a Mejor Actriz de Reparto).
Un Nuevo Paso en la Carrera de Ryan Gosling
Ni siquiera la doblemente oscarizada Emma Stone pudo resistirse a los cánticos de su antiguo compañero, quien también le ofreció el micrófono para cantar en un emotivo reencuentro. Un nuevo paso en la carrera de Ryan Gosling y un momento al que, seguro, volver.