Estudiantes alzan la voz contra la violencia digital
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) fue escenario de una manifestación liderada por estudiantes de la ESCA Santo Tomás, quienes exigieron la expulsión definitiva de Diego «N». Este exalumno fue señalado por usar inteligencia artificial (IA) para editar imágenes de sus compañeras con fines de explotación sexual.
Contexto del caso: La denuncia que sacudió al IPN
El caso de Diego «N» ha generado indignación en la comunidad estudiantil del IPN. Las imágenes de las alumnas fueron alteradas mediante IA para sexualizarlas y posteriormente comercializadas, lo que constituye un acto de violencia digital y de género.
Las estudiantes señalaron que la reciente sentencia absolutoria a favor de Diego «N» representa una grave falla del sistema judicial. Según ellas, esta decisión no solo revictimiza a las afectadas, sino que también refuerza el pacto patriarcal que persiste en la sociedad.
Reacciones estudiantiles: Una demanda de justicia
Las manifestantes argumentaron que permitir la reinscripción de Diego «N» sería una amenaza para la seguridad y el bienestar de la comunidad estudiantil. Además, denunciaron el daño emocional y psicológico sufrido por las víctimas, el cual podría tener consecuencias duraderas en sus vidas personales y profesionales.
En sus declaraciones, las estudiantes subrayaron la responsabilidad del juez en este caso:
“Usted tuvo la oportunidad de hacer historia contra la violencia digital y la desperdició. Pero nosotras no olvidamos, y la historia tampoco lo hará”.
La postura institucional del IPN
Durante la protesta, Mauricio Jasso, secretario general del IPN, acudió al lugar y anunció la apertura de una mesa de diálogo. Según él, esta instancia buscará abordar las inquietudes de las estudiantes y garantizar un entorno seguro en los planteles.
Un llamado a la acción
Las manifestantes dejaron claro que su lucha no termina aquí. Insistieron en que el sistema judicial falló al proteger a un agresor y exigieron cambios estructurales para combatir la violencia digital.
“Nosotras no somos víctimas, somos sobrevivientes de un sistema que nos revictimiza. Seguiremos denunciando y llevando esta batalla a donde sea necesario”.
El caso de Diego «N» ha encendido una conversación urgente sobre la necesidad de combatir la violencia digital en el ámbito educativo. Las estudiantes del IPN se han convertido en un símbolo de resistencia, recordando que la lucha por la justicia continúa.